Los incendios forestales son un problema recurrente en el Mediterráneo y una de las zonas más afectadas son los matorrales, de especies como la jara pringosa (Cistus ladanifer) y otras de la misma familia (jarales). Estos incendios no solo afectan a las jaras, sino a todo el ecosistema, incluidos a los hongos que se producen en ellas, algunos de ellos tan significativos y apreciados como los Boletus (B. edulis).

Para estudiar cómo reducir los impactos ecológicos sociales y económicos debidos a los incendios, mediante la gestión de estos matorrales, ha comenzado un proyecto a cargo de investigadores de la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias del  Campus de Palencia de la Universidad de Valladolid  y del Instituto Universitario de Gestión Forestal Sostenible (iuFOR). Este proyecto no sólo quiere estudiar cómo reducir estos impactos sino a la vez conseguir una mayor producción de hongos, lo que supondría una nueva vía de ingresos para las poblaciones locales. Este nuevo proyecto se enmarca en una línea de trabajo que comenzó hace casi 20 años, en la que ha habido una estrecha colaboración entre los propietarios de los montes, los gestores forestales, empresas del sector y la propia Universidad. A lo largo de los años se han conseguido resultados muy destacados para comprender estos ecosistemas y mejorar su gestión y conservación desde una perspectiva multifuncional.

La escala geográfica donde se va a realizar el proyecto es nacional, con el objetivo principal de promover la gestión y recolección de hongos en los jarales mediterráneos en el oeste de la Península Ibérica, así como establecer pautas de gestión de prevención de incendios, diseñadas específicamente para estos ecosistemas. Con esto no sólo se quiere conseguir la protección de los jarales frente a los incendios sino poner en valor sus posibilidades como recurso, que puede ser utilizado por la población local.

Este proyecto continúa además con las líneas de investigación que se vienen desarrollando en el Campus de la UVa en Palencia, combinando la bioeconomía, sostenibilidad, y la gestión inteligente y sostenible que mejore la competitividad del sector forestal, alimentario y agrícola mediante los hongos, en ecosistemas tradicionalmente considerados improductivos. El uso del recurso micológico generará un impacto económico positivo en las zonas rurales en las que se gestione y colocará productos de alto valor en el mercado. Además, la gestión de la prevención de incendios forestales tendrá un evidente impacto social y económico positivo.

Además, el proyecto también abarca cuestiones relacionadas con el Cambio Climático, ya que la prevención de incendios forestales reduce drásticamente las emisiones atmosféricas de dióxido de carbono (causa principal del cambio climático) y preserva la biodiversidad, incluida la diversidad de hongos.