Los rastreadores del coronavirus son los profesionales encargados de buscar a aquellas personas que hayan estado en contacto con un individuo que haya resultado positivo. Así pues, su labor es esencial a la hora de controlar la propagación del virus. Esta labor de control ha recaído tradicionalmente en el personal sanitario; sin embargo, no es necesario que los rastreadores sean profesionales sanitarios.

Aunque los técnicos que van a realizar el seguimiento de contactos no requieren un nivel de formación muy específico ni especialmente alto, las habilidades propias para ejercer bien esta labor se encuentran entre los profesionales de las Ciencias Sociales. Son los antropólogos, sociólogos, educadores sociales, trabajadores sociales, etc. los que están mejor preparados para desempañar de manera eficiente esta profesión.

Los científicos sociales están pertrechados con una serie de técnicas como la encuesta, la entrevista, la historia de vida, el análisis de redes, el “geotagging”, entre otras muchas, para rastrear de manera eficiente la cadena de contagios. Por ejemplo, se pueden utilizar las herramientas del análisis de redes para detectar los “hubs” de la sociedad (los individuos mejor conectados) y de esta manera detener la propagación del virus. O se puede usar el “geotagging” para localizar los espacios geográficos por donde haya pasado un individuo que haya dado positivo.

 

José Ignacio García-Valdecasas

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